miércoles, 9 de septiembre de 2015

La dicotomía.

nombre femenino
División de un concepto o una materia teórica en dos aspectos, especialmente cuando son opuestos o están muy diferenciados entre sí.



"Porque ante todo somos personas. Y las personas aman."

domingo, 9 de agosto de 2015

El levante.

Hay veces que reflexiono sobre todo lo que hago en el día. Reflexiono y me pregunto el por qué de muchas cosas, la mayoría de las veces no tienen si quiera respuesta. El cómo me bebo un vaso de agua o hay veces que suelto un "¿qué coño hace este folio aquí si yo antes lo puse allí?".
¿Por qué? Porque me agobia todo. 
He llegado a un punto en mi vida en el que me agobia hasta el respirar de la gente. Me agobia cuando alguien se cruje las manos o me agobia cuando hay una bicicleta en la carretera y no me deja pasar bien con el coche. Me agobia todo. 

No soporto a mucha gente y no hace falta ni que hablen, básicamente su presencia me molesta. Y últimamente le empiezo a coger asco hasta a la gente que se preocupa por mi. Soy borde por naturaleza, pero, en este punto de mi vida del que os estoy hablando, soy borde incluso cuando no quiero serlo. Soy borde con la gente que no se lo merece. Suelto tres o cuatro palabras cuando no debo soltarlas. Luego me arrepiento, me como el coco cuatrocientas veces como yo solo se. 
He dejado de beber café porque al poco tiempo de beberlo me viene "el gatito" (es el nombre "simpático" que yo le tengo puesto a la ansiedad). Me gustaba el café. Incluso puedo decir que hubo una época en la que era adicto. 

Siento como si yo ya no fuera yo. ¿Me entiendes? A ver, que sigo siendo yo, pero un yo distinto. Un yo nuevo, pero no efectivo, porque el yo nuevo viene defectuoso. Con arreglo, eso sí, pero a mi pesar, creo que el arreglo va a ser a largo plazo. 
Hay veces que pienso si ya he llegado al punto en el que se puede decir que estoy loco del coño. Pero hay otras veces que pienso si aún puede bajar esto más en picado. Y si esto fuera así yo ya es que me retiro. Intento estar estable cuando menos lo estoy, intento pasármelo bien hasta cuando la fiesta parece un funeral. Lo intento, de verdad, aunque no me creas. Unas veces lo consigo y otras no, pero pongo de mi parte.
No me gusta preocupar a la gente. No sé. Porque pienso que mis problemas son míos, pero también me desahogo y se lo cuento a las personas que creo conveniente en ese instante. No me gusta que me pregunten "¿qué te pasa?". Realmente lo que no me gusta es que me lo pregunten cien veces en menos de quince minutos. Por dos razones: una, porque me agobio aún mas y le doy más vueltas a las cosas; dos, porque a la de 1, 2, 3, mando a la mierda al que sea. Y a mi parecer, nadie se merece un "vete a tomá viento" así por que sí, ¿no crees?

Ahora cojo más el coche. Y no porque me relaje el coger el coche. Lo que me relaja es el cambiar de sitio cada día. Me gusta ver distintos paisajes. Me despejo más.  Podría decir que es una de las cosas que más me relaja últimamente. Eso y escuchar música.
Desde siempre me ha encantado la música. Toco el piano y a veces cierro los ojos y es como si cada tecla que sonara fuera un mantra ¿no? Me relaja hasta el punto en que hay veces que intento entrar en trance y dejo caer mi cuerpo muerto sobre el aire. Es como una cosa mística ¿sabes? Puede que sea lo más místico que hago. Pero no sé, me gusta. 
También estoy un poco como pasota con el móvil. No contesto a las conversaciones en grupo porque me agobian. Hablo con dos o tres personas por privado sólo. Porque me siento más cómodo. Y porque no necesito hablar con nadie más. 
Pero bueno. Quitando toda esta mierda que he contado, te digo de corazón que intento seguir adelante. Yo cojo todos los días y salgo a la calle y hala, a plantarle cara al día. Como dice la Martirio "con mi chándal y mis tacones, arreglá pero informá", y ya está. Y tan feliz.

PD: Como puedes comprobar, no sé escribir de forma mística como ahora está de moda escribir. Me gusta así, como si le estuviera hablando a un amigo. Y como este es mi espacio, pues ole yo.